Le temo, si, le temo.
A mi muerte, a la tuya.
A la de mi sonrisa, a la de todos ellos.
Mi mundo se desarma, sin que a veces me de cuenta.
Personas, costumbres y sentimientos
se esfuman con tanta prisa…
Y otras veces la espera.. es peor aun
saber que no estará ahí, que si debo acercarme o no.
No entregarme a ella, porque se que despues se irá..
sumamente egoísta, pero si no?
Demasiadas malas nuevas en lo que va del año.
Y siento tanto frío adentro…
Y le tengo miedo a todo.
Soy infeliz por temer ser infeliz.
Y esto no es poesía, es confesión.
Es un pedido de auxilio.
No quiero perder más cosas.
Quiero encontrarme.