jueves, 18 de noviembre de 2010

Oda a los viernes por la tarde

Deshacer tiempo musical, con biscochitos y paraguas.

Lluvia por la escalera, fría la larga espera…

y ese calor subterráneo que reconforta al piel.

Manos entumecidas que escriben en un papel.

Una charla casi eterna, un encuentro con tu ser.

relajación, ensoñación, paz y vuelta a la vida…

Y otra vez esa escalera, que ya seca bajo el sol,

te lleva nuevamente a la canción

sorprende siempre un poco a tu intuición,

te alegra otra tarde el corazón.