miércoles, 4 de febrero de 2015

Podría ser cualquiera.
Allí adelante, sin darse vuelta,
con su largo pelo negro y mostrándome la curva suave de su espalda ténue.
La tensión entre uno y otro omóplatos.
Podría ser cualquier persona, y yo intentando alcanzarla, pídiéndole que espere.
Podría ser cualquiera en la luz blanca. Silencioso, solemne, inminente. Y al susurrar su nombre, podría responder al que le plazca.
Porque porta el disfraz de quien no está realmente aquí y ahora. Porque en donde está puede ser ilusionista o pez, o guitarra o lluvia, o cuento.
Puedo, con mis manos buscarlo,ansiando que quiera volver,
ansiando que nos encontremos, acá,
buceando en esta mañana,
reinventando mi cama,
 despertando mutua sed.
Está acá, durmiendo conmigo.
Podría ser cualquiera pero es él.

Número 3 (Pensar, sentir, hacer)

Mis muertes ideales
son contradictorias.
Una avisada, previsible
con tiempo para despedir
a todos y cada uno,
dejar los papeles en orden.
La otra, instantánea, adrenalina,
que se caiga, mientras lo cruzo,
el puente de la Panamericana
y sentir esa felicidad
de montaña rusa.

Mi muerte pasada
es de bruja,
quemada,
con gato
y todo.

Mis muertes presentes
son acuarianas.
Son cuerdas
que se cortan
de repente.
Sin explicaciones,
son contradicciones
alma-mente.
Cuando una da,
la otra no entiende.
Una vuela,
otra sufre.
La gran lucha
es por querer saber
o no querer saber.

Mueren mis tardes
de miedo a volver.
Estar sola me crece,
pero el miedo a estar sola
me mata de sed

Número dos (Dos gardenias para ti)



Me entero, de repente,
que quién sabe si hubo vida
más llena de muerte
que la de Horacio Quiroga.
Y que, claro,
¿Cómo no ser tan oscuro? Así...
Él, con su carga
o su suerte,
escribiendo
sobre muerte.

¿Y yo, entonces
con mi vida
a pura infancia
debiera escribir
hacia sí?

Pero él se encontró con su sombra,
escribiendo sobre amor,
su parte oculta.

Y yo descansé en la infancia
bajo la sombra de su árbol de locura
cada vez que mi madre me leía
"El almohadón de Plumas"
o "La Gallina Degollada"
a mis tiernos 5 años.

Pienso entonces,
que hay ciertas marcas
que me llevan a encontrarme
con mi parte oscura...
que tal vez esté oculta bajo mi almohada
y me termine comiendo los sesos desde atrás,
mientras duermo
(si no hago nada)

Y a partir de aquí,
a explorar,
a explotar,
a lanzarme en tobogán
hacia la panza oscura del dragón
(uy, mi panza está haciendo
unos ruidos tenebrosos-
conocer mi oscuridad
no significa
seguir aplazando el hecho
de cuidar mi hígado.)
Y a enfrentarme con mis llagas,
mis egoísmos,
mis muertes

Número 1: (Uno es de todos)


Me fui de viaje por acá
por la calle Libertad.
Libertad y Valle Grande,
los mil fractales de las rejas
que envuelven como cáscaras las casas,
las frágiles casas, los balcones
como huevos o embriones que aún no
han aprendido como abrirse al mundo.
Pero al menos, de a poco, encuentran su identidad.

Los mil idiomas de las flores.
Las que caen en cascada, empilchando las glorietas,
las que empujan, tiran vida a rolete, asumen cosas sin que nadie se las diga...
Esperan, otras, que se les pregunte cómo están, quiénes son, cómo llegaron allí...

Mujeres que empujan carros, pesados, llenos de tanta voluntad.

El mundo musical que habita bajo mi paraguas.
Los 118 mundos que escapan de él.
Y los pájaros.
Lospájaros que no se ven pero perfuman;
los que brillan azules, de tan negros,
los que se acercan en forma de agua,
los que pican las miguitas que deja mi andar.

No quiero llegar y voy tan lento...
En eso me doy cuenta de que andaba confundida
y me esperan en la calle Esmeralda,
que aunque suene casi tan bonito,
no es lo mismo que la calle Libertad

La estructuración

La mitad del día me la paso
pensando en versos que nunca escribo.
Reformulo mi cabeza de manera
de que cada ladrillo muestra su belleza,
y así poder acomodarme mejor
en mi vida – castillo de poesía.
Donde faltaría, de paso,
hacer una limpieza
ya que satura un poco ver
que las paredes rimen con la alfombra
y que el espejo refleje lo mismo que el año anterior,
dado vuelta en caracol, remixado con el caos actual,
juntos tratando de pasar por la máquina
para ser disfrazados y poder presentarse en sociedad.
Pero la mitad del día me la paso traduciendo en versos, que nunca escribo.

Redacto ínfimas crónicas
sobre mis paseos por la calle Libertad
y elaboro actas sobre lo lindo que se siente
pensar que nos fuimos muy lejos de viaje
cuando vos me enseñás los secretos del río,
o yo soy tu brújula en la ciudad.

Creo que pueden surgir muchas cosas
del sintagma: “Vivo entera entre la infancia y la poesía.”
y de todo lo que podría desarrollar
sobre mi tarea en el mundo de estar con otros,
de ser un ser transpersonal,
de aprender más del vínculo,
que de todo lo demás…
y esto no es más que un memorandum para mí.

para picar

No se supo bien cuando llegaron los primeros "te quiero"pero, con el tiempo, empezaron a caer salpicando, como una lluvia de maníes, o pochoclos, o pequenios snacks redondos y dorados y fritos.
Se adelantaban al pensamiento de uno, al abrazo del otro. Se mezclaban entre la ropa, engrasando un poco todo. Pero definitivamente lo bello en ellos era el sonido que hacian al repiquetear sobre el bowl amarillo.
De vez en cuando una boca hambrienta interceptaba a uno o dos en el trayecto: No se producía el esperado "Plim", pero a cambio, el sabroso "crunch".
 Era una composición digna de publicidad, luminosa, alegre, y hasta capaz de hacerte sentir la necesidad de un producto, que poco tiempo atrás no sabías que existía.
Era como una manzana entera de hospital blanco, para un grafitero que quisiera abarcarlo todo, abrazarlo, rodearlo, llenarlo de color.
Era impredecible como limpiar monedas oxidadas dentro de un vaso con brebaje nego, dulce y burbujeante. Era mirar hacia arriba, con nocion de cuan dificil seria la subida, y era tambien, pararse en la punta del risco e imaginar con sonrisa morbosa todas las posibles caidas.
Era magnolia fresca, que perfumaba, sobretodo, en la noche vacia y en la distancia. Como querer asir la felicidad, no por el mango, al alcance de la mano, sino por donde mas quemaba.
Era la musica de los teclados, biromes y lapiceras fuente que escriben de madrugada.
Unos deseos locos de danzar, sobre los barcos, de zapatear los techos, de amarrarse, soltarse, sentir la gravedad al caer boca sobre boca, y asi, desmenuzarse.
Era una planta infima, de raices hambrientas y frutos muchos, rojos, picantes y violetas.
Era dejar al mar que lo revolcara a uno, disfrutar al percibir cada rincon de la respiracion, la adrenalina de esperar la muerte en cada vuelta, el drama en cada gota, y salir al fin con las heridas cerradas por la sal. Era cruzar un puente infinito bajo la luna. Y la cancion justa, perfecta en el colectivo, vacio.

martes, 18 de noviembre de 2014

Tutti Frutti

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                                                                                                  personales    
     

Comer                                 A                                      Vos                        Cantar                                Ante                                Vos
Hacer el amor                     Bajo                                 Vos
 Bañarme                             Con                                 Vos
   Dormir                              Contra                             Vos
   Aprender                           De                                    Vos
  Escuchar música                Desde                              Vos
   pensar                                En                                   Vos
    Bailar                                Entre                              Vos
   Caminar                             Hacia                               Vos
      Volar                               Hasta                              Vos
         Escribir                        Para                                Vos
       Decidirme                      Por                                  Vos
          Cocinar                       Según                              Vos
        componer                     Sin                                    Vos
     Entender                          Sobre                                Vos
     descansar                         Tras                                  Vos
     Reír                                  Mediante                         Vos
    Dibujar                              Durante                            Vos