jueves, 24 de octubre de 2013

Corresponder

       Hermanos del camaleón:
  Imagino encontrarlos en la usanza, cargados de banderas! Cachivacheando estrellas, guardando hombrecitos blancos de troquel en sus bolsillos. Y bien, en el momento en que los caracoles escondan sus ojos, será evidente que algo hay para cambiar.
  Realmente es una espera absurda; la aceleración de las comunicaciones, y los oídos que, hay días, necesitan sentirse tan llenos... El hambre que depende de las buenas o malas decisiones...
Sabré decir que dos personas, en este momento son justo dos, pueden ansiar los remolinos. Intentar aparecer por la derecha, en cada movimiento de luz.
Un deseo de abrazo o necesidad, apura la panza. Y pensar que era posible pensar en una vida obvia y resuelta... Lejos, lejos están las certezas. Lejos las pestañas..Lejos la des, lejos la pre, llegando a abordar la ocupación.
Sabemos que el deseo es un tema difícil de conversación. Los lóbulos de las orejas empiezan a picar. Parece que lloviera polvo de hadas, pero no, es gibré nomás. Las niñas se hacen las dormidas y qué bien actúan, dan ganas de aprender..así cualquier incomodidad podría acabar cuando uno desee...
Y ya que estamos susurrando, espero que pronto me cuenten de sus sombras... Las calladas y ausentes, también las que son casi transparencias...Serán tan apreciados los detalles en bajorelieve!
Por lo pronto les mando glorias y risas descalzas, 
cuídense blandos!
                           Un ser.
                             

martes, 22 de octubre de 2013

Sombra de tu sello,
 madera de tu andar,
sujeto a confusiones
espera derrocada,
visión de lo conocido mezclado entre el sin saber.

Los cambios, la familia, la prosa, los gestos,
lo sordo, lo mudo, la risa.
Abridores de puertas pasan sin cesar.
No dudan, traen olor a frituras, giran rápidamente la cabeza.

Solo los niños ponen lo nuevo al andar.
Es difícil diferenciar el tic de la originalidad,
aunque el ansia de movimiento sale por todas las alcantarillas.

Los besos se dan solo detrás de los vidrios.
Los timbres se tocan con preocupación.

domingo, 6 de octubre de 2013

triquiñuela del estar.

Mil cosas, mil veces.
Tus cosas, tus voces.
Tus roces. Tristezas.
Seres entre los Trenes.

La importancia de siempre al refugio del vacío... la espera con sentido, los encuentros, los reconocimientos.
Los supuestos, las puertas sin llave, los desgastes.
Los sonidos, las artritis pensamientos.- sube y bajas, calles y callaras, de aquí hasta el fin del tiempo.
Las doce, la escritura que siempre llega en el momento en que algo se termina; pero no puntualmente, si no ahí, cuando todo se pierde, las cosas se guardan, la fuente se cierra, te bajas de la vida, hora de ir a dormir.
El tema del día, el amor, el tema del mes,, el amor, el tema del año,,, el amor.
La vida pasa y no hay momento, ni puente,ni cielo,ni rumbo en que no esté enamorada.
La afirmación esperada, la insostenible soledad.
Explorador del fondo- nunca faltaron tantas respuestas- peces del color de quien conoce el coral y vuelve a subir... imploración!
El vaticinio se rompió- no funciona- no devuelve las monedas-nointentesaberqueocurrirámañana-desde ya muchas gracias.
Atentamente,
quien ama y luego piensa, piensa y luego olvida, olvida y nunca enoja. Quien busca cómo y no sabe qué.