miércoles, 4 de septiembre de 2013

Vuelta de tuerca

Desierto a la vera de los barcos,
el cielo a la vera del desierto,
camino a la vera del pacífico
De repente, la civilización!
tan imprevista como de colores.
Y el hambre no se sacia en cualquier pueblo.
Los tiros compiten con Paul Simon
con insistente dirección a mis oídos.
Las ganas de cantar, con las de volver,
con las de gritar, con las de bajar.
Y la espuma de la ola
más grande que yo he visto
me recuerda que mi panza
se sabe en el barco pirata.
Que soy inmanejable para mi ultimamente.
Que todo el mar se bambolea a bordo mío,
y en este lugar hay carroñeros, en vez de gaviotas.
Aunque tanto turquesa en movimiento,
algo bueno tiene que significar...

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